Los héroes de mis medallas…

Si pudiera premiar a los protagonistas de estos días difíciles, frente al huracán Mathew y su paso por todo el sur de Guantánamo, la primera medalla sería para el pueblo, noble por naturaleza, por su disciplina y capacidad de resistencia ante las adversidades de la vida.

El segundo trofeo lo colocaría en el pecho de la prensa cubana y sobre todo la de esta provincia (escrita, televisada y radial) por su activa y organizada labor las 24 horas. Como nunca antes, los medios del territorio crearon team journalist para desplazar sus reporteros hasta donde fuera posible llegar. Y llegaron.

Todavía no terminan los recorridos y reportes in situ, pero los periodistas, fotorreporteros, camarógrafos, locutores y otros colegas, han trabajan duro, con el fin de dar seguimiento a un suceso de la naturaleza sin precedentes, al menos en esta parte del país. Ellos Lograron con creces un reflejo de la gravedad del desastre y el espíritu de los damnificados para salir adelante.

Reservaría otro lauro para el Consejo de Defensa Provincial, por la serenidad e imprescindibles orientaciones transmitidas a la población sin que cundiera el pánico, en vivo, antes, durante y después del fenómeno tropical.

¿Quedarían pechos sin premio? Es probable. Entonces yo y mi conciencia de guantanamera amante de su tierra y de su gente, hago una excepción: También merecen galardones quienes abrieron las puertas de su casa y todo el corazón para resguardar a los vecinos de la furia del temporal, una práctica de toda la vida entre los habitantes del oriente cubano. La solidaridad humana es inherente a su ejemplar manera de ser.

Ahora, en la fase recuperativa, igualmente bien dirigida y con un orden de prioridades (abastecer de agua y alimentos a los damnificados, recuperar los servicios telefónicos y de electricidad) es preciso actuar con prudencia, no perder de vista las medidas de precaución y evitar accidentes fatales. Guantánamo está de pie, dijo alguien y creo en eso, para afianzar la fuerza y el amor, porque eeso sí no pudo llevárselo el huracán.

Crónica de la feria en Guantánamo…

En la Feria del Libro lo veo todo y los veo a todos: A la escritora y editora Carelsy Falcón Calzadilla…es con C y no con K mi nombre…jajaja… y converso con ella: El trabajo del editor es casi anónimo y a veces subvalorado … no saben cuánto se trabaja, porque uno no sólo corrige o indica al escritor, sino que sueña el libro, vela por su imagen y es un especialista que además, debe conocer de mercado. Mientras habla, pienso que su experticia no ha sido en vano, ahí está el resultado, la compilación En la línea del pánico…Unos kioscos más adelante puedo saludar al querido y joven escritor Eldis Baratute Benavides y a José Raúl Fraguela, coautores del libro Del Naranjo al Azahar, premiado por la editorial de la provincia de Holguín y por los lectores que ya lo saborean. En medio de mil gente, buscando lo que quiere, me dice Fraguela: Agradecemos que ese lauro otorgado a la mejor edición recayera en nosotros… y el diseñador Víctor Enrique Sánchez Silveira opina sonriente: mi palmarés es también de los autores, si no fuera por ellos no tendría razón de ser mi trabajo …
De seguir subiendo y bajando por la calle Pedro Agustín Pérez, seguramente me encontraré sin mucho esfuerzo con Yaremis Estonel, para conversar mucho más con ella sobre Guantánamo tiene su changüí, una de las mejores propuestas del país provenientes de las editoriales de provincia, en fin Puerta de papel para ti Yaremis.
Hago la incursión con tiempo para un abrazo a Cecilia Elías Guerra, reconocida como editora y directora de la Casa editorial el Mar y la Montaña… Alzo mi mano también en señal de regocijo a Liliam Pérez Yen, mejor especialista comercial y al más destacado de los libreros del 2015, Adonis Navarro Durán.
Y me retiro, a señores, porque de lo contrario llegaré tarde al Tesoro de Papel donde busco una joya de fantasía o de los oros viejos que suelen guardar los libros.
Me despido: las 3 de la tarde siempre serán para mí el abrazo del reloj de Nicolás Guillén y también el mío en la sede de la UNEAC, donde recalo a vivir la edición 25 de la Feria del Libro en la profundidad del reposo activo, pensante.
Nos vemos este viernes para compartir ideas acerca del papel del intelectual en la Cuba de hoy. La propuesta de la UNEAC no puede ser más atrayente.