Hay deseos, que sin albergar malos sentimientos hacia otras personas o situaciones, podrían alterar positiva o negativamente la realidad.
Es el sentido de la leyenda original que invoca Ricardo Alarcón de Quesada, Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en Cuba, al considerar ineludible “perseguir a Obama como una maldición gitana”, para que el presidente norteamericano reaccione ante el caso de los antiterroristas cubanos, injustamente presos en Estados Unidos y los libere de condenas injustas y excesivas que pesan sobre ellos hace 13 años.
De tales cárceles de alta seguridad salió, René, uno de ellos, el 7 de octubre, pero con libertad vigilada durante 3 años en los propios Estados Unidos.
Hoy quiero contar a los guantanameros el origen y repercusión de ese mito.
Los gitanos, romaníes o zíngaros, comunidad india, presente en España y otras partes de Europa, creen en ese legado cultural de sus ancestros, por la sabiduría y poder que encierran. Según su fe, simboliza la voluntad de Dios, materializada en el verbo y puede ser simplemente una idea, una opinión y a más fuerza, mayor efecto.
Mundialmente es muy temida la maldición gitana, por ser un hechizo difícil de romper. Precisamente por la aprensión que imprimen esos juramentos en las personas, algunos muestran indiferencia o falta de voluntad para responder. Ese es el caso del Presidente Barack Obama.
Por lo demás, a veces, la irritación con que es emitido el deseo, hace verter explosiones de vocablos que no tienen la intención de hacer daño a la persona como tal; el propósito es que ese otro ente, acceda a la petición, o desista del mal que haya hecho.
Pero, aclaran los gitanos, que si la imprecación es dicha en el instante justo, tendrá resultado indefectiblemente y lo que quiere este pueblo es que el PTE Barack Obama, use sus facultades constitucionales y libere a los héroes cubanos. Se trata simplemente de un mecanismo universal de defensa, al que tiene derecho todo ofendido.
En el caso de Cuba, nunca mal de ojo ni “ojalá te suceda esto o aquello”; tampoco “maldito seas”. La maldición gitana que alude Alarcón en defensa del los 5, equivale a decir una dura verdad al que no quiere oírla, con la potencia de esa etnia.
Hay un modo de evitar que alguien persiga a uno al estilo de la maldición gitana: hacer el bien. El presidente Obama tiene en sus manos el perdón o el indulto para nuestros compatriotas, en el Día de acción de Gracias, previsto en Estados Unidos el cuarto jueves de cada mes de noviembre o durante las Navidades, fechas que ya se acercan.
Por la fuerte herencia cultural hispánica que nos toca a los cubanos, ¿Qué opina usted?
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si es parte de nuestra herencia cultural hispana, y siempre que sea bien utilizada, como se está pegando ahora “vale”…. pero lo que si debemos hacer es el BIEN.